Muchas personas, al despertarnos muy temprano sentimos que no hemos dormido nada. Caminamos por toda la casa, tomamos café abundante para luego estarnos durmiendo a media mañana.
Para levantarnos temprano, es de suma importancia que no nos agarre la media noche para irnos a dormir. El truco no es dormir muchas o pocas horas, es tener un descanso confortante y reparador.
A continuación, les compartiremos unos pasos efectivos que ya hemos puesto en práctica y nos han funcionado maravillosamente para madrugar y sentirnos enérgicos y de buen humor.
1.Fuerza de Voluntad
Lo primero que debemos trabajar es en nuestra fuerza de voluntad, pues, aunque tengamos toda la disposición para levantarnos temprano. La realidad es que debemos quitarnos de la mente la predisposición de quedarnos en cama un poco más después de que suena el despertador. Es por esa falta de voluntad que siempre se nos hace tarde.
2.Fijemos una hora para levantarnos
Si lo que queremos es despertarnos antes de las 6 am, para estar listos a esa hora. Esa será la meta que nos fijaremos. Trabajemos en ella todos los días de la semana, incluyendo los fines de semana, hasta que estemos completamente reprogramados. No haremos siestas, y mucho menos dormir un ratico para recuperar el sueño.
3.Preparemos nuestra mente para que nos despertemos más temprano
Repasemos mentalmente nuestra rutina matutina para que tengamos un plan establecido en las primeras horas del día. Si tenemos un plan, no tendremos que pensarlo dos veces, y sencillamente nos despertaremos.
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Un buen desayuno
Después de haber dormido por un periodo de siete u ocho horas, nuestro cuerpo necesita recuperar nutrientes. Un buen desayuno bien equilibrado, con sus carbohidratos, proteínas y frutas; nos dará la energía necesaria y, además, nos ayudará a mantenernos en forma. Como han puesto de manifiesto diferentes estudios, una de las claves para mantener una buena salud es que la primera comida del día sea fuerte.