Amistades tóxicas. Consejos para identificarlos y zafarnos de ellas
En algún momento de nuestras vidas nos hemos visto envueltos en amistades toxicas y por algún motivo no podemos zafarnos de ellas. Pero si este tipo de amistades sobrepasa los límites y tornan negativas para nuestro propio bienestar, lo idóneo es alejarnos de ellos.
En ocasiones nosotros mismos ponemos resistencias y evitamos darle fin este tipo de amistad negativas. Inconscientemente, permanecemos cerca de las personas equivocadas. Cómo podemos proceder para alejarnos de quienes no perjudican con su amistad.
Características de amistades tóxicas
- Están con nosotros, pero no nos acompañan. La presencia física de una persona no necesariamente implica compañía. A veces, cuando hacemos planes con un grupo de amigos podemos sentirnos solos.
Por regla general las amistades tóxicas no se preocupan por conocer nuestras opiniones o inquietudes; solo quieren que estemos con ellos y aceptemos todo sin hacer cuestionamientos.
- Son despectivos cuando se enfocan en nuestros defectos. Los amigos nos ayudan a darnos cuenta de cuáles son aquellos aspectos que necesitamos mejorar, pero las amistades negativas se afincan en nuestros defectos de una forma poco constructiva. De este modo, nos harán sentir mal y no aportarán ninguna solución.
- Nos cuestionan constantemente. Algunas personas tienen la tendencia a cuestionar el comportamiento de los demás desde su criterio personal, lo que resulta poco empático. Un amigo de verdad no juzgará tus decisiones, sino que te entiende y busca apoyarnos dando una opinión positiva al respecto.
- Nos roban el protagonismo. Existen amistades que demandan atención constante y, cuando por algún motivo, la atención va dirigida hacia nosotros, no pueden tolerarlo. Las personas que no permiten que tengamos proyección no pueden ser amistades; al menos no del modo correcto.
- Falta de coherencia. Las amistades tóxicas no son coherentes con su discurso y suelen contradecirse con sus acciones. Por ejemplo, aquellas personas que dicen apoyarnos en nuestros planes, pero al mismo tiempo evitan involucrarse en ellos.
Esto no quiere decir que todos nuestros amigos tengan que formar parte de los proyectos personales, pero cuando no existe coherencia entre el discurso y las acciones la situación es confusa. Lo ideal es que una amistad pueda ser honesta y expresar claramente cuando no quiera formar parte de un plan.
Cómo cortar una relación de amistad tóxica
Conociendo las características de las amistades que no aportan nada positivo, es momento de examinar algunas maneras efectivas para dejarlas de lado, sin que nos cueste tanto hacerlo.
- Poner límites. Para dejar de lado una amistad que no vale la pena es importante conocer aquellas cosas que no estamos dispuestos a negociar. En este sentido, cuando somos capaces de mantener una postura firme respecto a nuestros ideales y principios, podremos saber que lo mejor es alejarse de aquellos que no responden al mismo criterio.
- Ser asertivos. La comunicación asertiva es un recurso importante para alejarse de malas amistades. Cuando podemos comunicar con claridad nuestras decisiones nos sentimos en paz. Se trata de no reprimir la necesidad de alejarse.
Expresarnos de forma asertiva implica, además, ponernos en el lugar de la otra persona y entender que puede no estar de acuerdo con la decisión de distanciarse. Sin embargo, hay que ser firmes y mantener la idea. Tendremos que ser breves, concisos y respetuosos al momento de explicar nuestros motivos.
- Desahogarnos antes distanciarnos. Antes de hablar con ese amigo del que queremos alejarnos es buena idea hablar el asunto con otra persona. El objetivo es evitar que las emociones se puedan tornar incontrolables durante la conversación y todo acabe en conflicto.
- Visualización de la conversación. La visualización se trata de crear escenarios probables en nuestra mente, parecidos a los que pudiesen ocurrir durante la conversación. De este modo, estaremos menos expuestos a situaciones sorpresivas. Cuando mantenemos el control en situaciones tensas podemos salir mejor librados de ellas.
- Respeta las opiniones de la otra persona. Como hemos mencionado, es probable que a la otra persona no le agrade la decisión que hemos tomado. Sin embargo, debemos ser firmes en nuestra manera de proceder. Esto no significa que debamos forzar a los demás a pensar como nosotros. Es importante aceptar el punto de vista ajeno.
No siempre es necesario distanciarnos por completo de los amigos tóxicos; en ocasiones, se pueden llegar a mejorar las relaciones. Una amistad tóxica podría dejar de serlo siempre que las partes implicadas sean capaces de respetarse.
No hace falta estar de acuerdo en todo con los amigos, pero sí será necesario aceptar las diferencias, en la medida de lo posible.