Ansiedad: Inteligencia emocional para controlarla
La ansiedad es un sentimiento causado por miedo, angustia e inquietud. Todos, en algún momento de la vida hemos experimentado ataques de ansiedad; es decir, hemos pasado por experiencias adversas y traumáticas que nos sacan de nuestra zona de confort con aprehensión, inseguridad, nerviosismo y sensación de vulnerabilidad.
La ansiedad es una emoción que experimentamos ante una situación de incertidumbre y amenaza. Nos predispone en situaciones que pueden tener resultados negativos. La ansiedad puede ser un problema cuando se convierte en patológica y se expone con demasiada intensidad y con mucha frecuencia. Esto, lejos de ayudar al individuo a adaptarse, lo bloquea llevándolo a un resultado peor del deseado, pudiendo comprometer su salud física y mental.
Importancia de la inteligencia emocional para controlar la ansiedad
La inteligencia emocional, juega un papel muy importante en el manejo y control de la ansiedad, porque nos da las herramientas necesarias para superarla y lograr una calidad de vida sin excesos:
1. Tener conocimiento claro de lo que significa la ansiedad y cuáles son sus síntomas: Taquicardias, sudor, aumento de la temperatura, dificultad para dormir, molestias digestivas, dificultad para respirar etc. Estos son algunos de ellos.
2. Evitar la anticipación. Muchas veces cuando tenemos un ataque de ansiedad nos anticipamos a las consecuencias y siempre de forma negativa. Para controlar esto, debemos primero reformular el problema, ¿Cómo? Reflexionando, preguntándonos y analizando la situación, pero enfocándonos hacia el lado positivo. Si el problema tiene solución, bien por nosotros y si no hay remedio, hay que seguir la vida.
3. Evitar fijar la atención en el problema que aqueja. Debemos por nuestra salud mental, procurar llevar la vida más relajados. Estar alerta, pero sin presionarnos. Tenemos que aprender a obligar a nuestra mente a que se ocupe en actividades placenteras y de relajación, de este modo desviamos la atención al problema que nos provoca ansiedad.
4. Los ejercicios de relajación ayudan significativamente. Hacerlos regularmente nos desarrolla habilidades de respiración, concentración, imaginación, entre otras. De este modo nuestras emociones van cambiando y la ansiedad va disminuyendo. Nos vamos capacitando a percibir los problemas desde otras perspectivas y los solucionamos más fácilmente
Escapar de un ataque de ansiedad no es tarea fácil, con inteligencia emocional se puede tener control de ella. Pensar en momentos felices, conversar de anécdotas agradables, ocupar el tiempo ocioso en una actividad que inspire, y hacer ejercicios de respiración, son las técnicas idóneas ante esta situación.