El bienestar emocional no se limita simplemente en la realización de prácticas físicas. Es, más bien, una manera de afrontar los sucesos que ocurren en la vida diaria. Aún y así, adoptar un hábito saludable como este, es beneficioso por muchos motivos.
El bienestar emocional forma parte importante de nuestra salud general. Este es tan fundamental como proveernos del bienestar físico. Si queremos tener un bienestar emocional, es necesario tener la autoestima alta, de este modo tendremos la facultad para afrontar presiones y manejar las emociones. En otras palabras, el bienestar emocional lo conforman la autoestima, la resiliencia, la habilidad de afrontar el estrés para la regular las emociones.
Ejercicios prácticos para mejorar nuestro bienestar emocional
A continuación, presentamos una lista de ejercicios prácticos para nuestra salud emocional:
Respiración
Este ejercicio se basa en centrar nuestra atención en el momento presente (mindfulness) y detener el fluido constante de los pensamientos, recuerdos, imágenes o ideas. Es ideal para descargarnos de la tensión acumulada de una manera rápida y sencilla.
Para llevarlo a cabo, es necesario que centremos nuestra atención en la respiración. Debemos realizar una inspiración suave, profunda y constante por la nariz. Al llenar de aire los pulmones, soltamos enseguida el aire por la boca con intensidad, pero sin forzar la garganta. Al notar una distracción (que es normal), observamos qué es aquello que captó nuestra atención y regresamos de nuevo a la respiración.
Desayuno
Es habitual despertarnos en automático. Salir de la cama, ducharnos, vestirnos, desayunar, y empezar otro día más al trabajo.
Debemos romper esos hábitos negativos al comenzar el día. Para ello, es necesario que nos sentemos en un lugar tranquilo, y sin ningún distractor cerca (móvil, televisor, Tablet, etc.) para que estemos en absoluto silencio. Cuando nos dispongamos a desayunar, intentemos centrar nuestra atención en los sabores, los olores, el tacto de los alimentos o la bebida. De esta manera, estaremos con la atención en el momento presente, y veremos la diferencia.
Escuchar con atención
Este ejercicio consiste en observar de manera consciente los sonidos que ocurren a nuestro entorno. Por tanto, se trata de permanecer a la escucha, de oírlos tal como suenan sin tratar de identificarlos, juzgarlos como agradables o desagradables, o pensar sobre ellos. Sin ningún esfuerzo, se observan los sonidos y se deja un lado otras percepciones exteriores. Al notar una distracción, observamos qué es aquello que captó nuestra atención y regresamos de nuevo a la escucha de los sonidos, apoyándonos exclusivamente en la respiración de ese instante
Evidentemente, al escuchar sonidos que entran por nuestros oídos, surgen pensamientos y sentimientos relacionados con lo que estamos oyendo, por lo que este ejercicio trata de conocer el silencio y el sonido de forma no conceptual (sin pensar) sino experiencial (sintiéndolos).
Escáner corporal
Con este ejercicio intentamos entrar en contacto con la experiencia de nuestro cuerpo tal y como es, sin juzgar, sin rechazar las sensaciones desagradables ni apegarnos a las agradables. Este ejercicio también recibe el nombre de barrido corporal o body scan.
Para realizarlo, es necesario sentarnos en una postura cómoda, con la espalda erguida, aunque también es posible adoptar la postura tumbada. Después, cerrar los ojos, prestar atención a la respiración y realizar el recorrido por el cuerpo. Este tipo de meditación es aconsejable que sea guiada.