El jengibre es un ingrediente que destaca en muchas despensas gracias a la cocina de fusión y al mayor conocimiento de productos internacionales.
El jengibre no es una raíz sino un tallo subterráneo de la planta también llamada jengibre que pertenece a la familia de las cingiberáceas. Tiene una curiosa forma que recuerda a una mano de dedos irregulares y la piel envuelve una pulpa jugosa que cuando se ralla tiene un olor muy refrescante que recuerda al limón. El sabor es muy característico y con un toque picante.
El jengibre es tan versátil que podemos hablar de él, tanto de sus usos culinarios como de sus efectos beneficiosos sobre la salud:
En la cocina
Se utiliza para aromatizar guisos de arroz, verduras salteadas, pastas, salsas y sobre todo en repostería: bizcochos como el five o´clock tea pudding, panes y galletas como los populares muñecos de jengibre británicos de Navidad.
También son famosas las bebidas de jengibres frías (cerveza de jengibre) o calientes como la infusión yoguica.
Presentaciones del jengibre
- Fresco o natural: se pela y se utiliza en trozos para sopas y guisos o también se ralla y exprime para obtener su zumo. Se puede congelar perfectamente. Asimismo, sin congelación se puede conservar en la nevera hasta por 2 meses
- En polvo: proviene de los rizomas secos y su aroma y sabor es más fuerte. Debe guardarse en un lugar oscuro, fresco y seco.
- Encurtido: es un producto japonés llamado gari que se suele sutilizar con el sushi. Se prepara con rizomas frescos, vinagre, azúcar y una pizca de café y sal
Como medicamento
Las múltiples virtudes que se atribuyen al jengibre se deben sobre todo a su riqueza en aceites volátiles: los gingeroles. Destacan los siguientes usos:
- Para el mareo y las náuseas de las embarazadas: Mejora la circulación porque fluidifica la sangre y dilata las venas y las arterias, reduciéndose la tendencia a la formación de coágulos. En este sentido, dicen que es más eficaz que el ajo.
- Calorífico. El jengibre puede ayudar a la sudoración, y es muy útil en resfriados y gripes. En estos casos se recomienda añadir jengibre al caldo de verduras o a las sopas y así, además de ganar en aroma y sabor, ayuda a aliviar los síntomas gripales
- Antioxidante. El jengibre es rico en antioxidantes, que retrasan el proceso de envejecimiento.
- Antiinflamatorio. Consumir jengibre regularmente alivia el dolor de la artritis reumatoide porque sus gingeroles tienen propiedades antiinflamatorias muy potentes
- Anticancerígeno. Los estudios demuestran que el jengibre induce la muerte de células cancerosas.
- Actividad muscular. Es un remedio útil para prevenir y combatir espasmos musculares y debilidad muscular por su alto contenido en magnesio, calcio y fósforo, que participan activamente en la contracción del músculo y en la transmisión del impulso nervioso.
- La Medicina Tradicional China utiliza el jengibre para restablecer el flujo de energía y revitalizar los órganos fatigados, gracias a su poder calorífico y la Medicina Ayurvédica lo recomienda para el reumatismo.
Pero como todas las sustancias medicinales también implica unas precauciones. No conviene a niños menores de 6 años, las mujeres embarazadas y madres lactantes deben tomar poca cantidad y está desaconsejado en caso de úlcera gastroduodenal porque en dosis altas puede producir gastritis.
Teniendo en cuenta estos datos, el jengibre es un excelente recurso para tener siempre a mano en casa.