Como emprendedor son muchos los límites que debemos superar. Sabemos que una persona emprendedora es aquella que visualiza una oportunidad de negocio y la materializa. Pero, en ocasiones esas oportunidades no se alcanzan o se retrasan por las limitaciones que nosotros mismo nos ponemos obstaculizando la realización de nuestro proyecto. Muchos de esos obstáculos se deben a:
Perfeccionismo
Como emprendedor, debemos estar conscientes que en el área laboral el perfeccionismo no aplica. La perfección rivaliza con el alcance de nuestros objetivos. Debemos bajar el ritmo y aprender de los errores.
Temor al fracaso
Este punto está directamente conectado con el anterior, no temamos a equivocarnos, errar no significa fracasar; por el contrario, es una oportunidad para aprender y empezar de nuevo. No seamos jueces y jurado de nuestras acciones. Todo emprendedor cae y se levanta. Estos tropezones forman parte esencial de nuestro desarrollo personal y profesional. Los grandes líderes y empresarios no llegaron a lo que son de un día para otro. Ellos como todos han tenido momentos débiles, y su constancia y lucha los han llevado al éxito.
El temor al dinero
Entender que el dinero es la recompensa que recibimos por nuestro trabajo es el paso principal para vencer este miedo. Muchos lidiamos con no cobrar lo que valemos o no cobramos suficiente. Pero cuando logramos asumir que toda labor tiene un precio y que, además, tu mereces ser remunerada en función a tu contribución, podrás entender que el dinero es la vía que te llevará a alcanzar tus metas y te ayudará a llegar más rápido. Esta será una excelente manera de eliminar esa figura malvada que en ocasiones se le quiere dar al hecho de que el fin último de un empleo/servicio sea el dinero porque, seamos honestas, a todas nos gusta disfrutar de lo que hemos ganado.
Cuánto valemos
Este quizás, es el mayor problema a la hora de integrarse al mundo del emprendimiento, no saber cuánto puede valer lo que hacemos. En este caso, debemos averigua en el mercado las tarifas de los que planeemos iniciar y en función de esa investigación, establece un precio. Estemos por encima o por debajo del mercado laboral, no establezcamos límites. Tengamos bien claro el valor que representa nuestro trabajo, tanto monetario como en servicios.
Reconocer estos problemas y descubrir la estrategia para lidiar con cada una de estas limitaciones, nos ayudará a la hora de ir por nuestros sueños, no solo como emprendedores en el área laboral, sino en todos los proyectos que queramos iniciar, bien sea en la familia o en el ámbito personal.