¿Qué es el hambre emocional? Para los que desconocemos esta terminología, se refiere a un tipo de ansiedad que nos impulsa a comer, no por hambre, sino por problemas emocionales a los que no sabemos manejar. Esta se manifiesta por lo general cuando estamos en estados de mucha tensión, angustia y tristeza o por desgano y apatía.

El hambre emocional es un trastorno alimentario relacionado directamente con problemas emocionales no controlados que alteran el estado psíquico del individuo impulsándolo a comer de forma descontrolada y abundante sin tener apetito.

Muchas veces el hambre emocional termina siendo un problema incontrolable, pues las personas que lo padecen van aumentando cada vez más la ansiedad por comer.

La ansiedad es un síntoma de miedo, temor e inquietud. Es una señal de alerta, de anticipación ante la situación que hay que afrontar. En ocasiones la ansiedad se convierte en una patología. En estos casos se experimenta una elevada sensación de malestar, emocional y físico. Ante esta situación muchas personas atacan inconscientemente estos síntomas a través de la comida, al punto de comer compulsivamente.

Cuando estemos en presencia de conductas fuera de lo común como la ansiedad por comer, comer compulsivamente y sin hambre; es momento de plantearse cómo poner fin a esta situación.

El primer paso es entender que la comida no es el foco del problema, sino una excusa para no afrontar lo que realmente nos afecta.

Diferenciar el hambre física de la emocional. Esto lo podemos hacer a través de la alimentación consciente o mindful eating. Es decir, disfrutar la comida de forma consciente y sin remordimientos.

Características del hambre emocional

Se activa por un estímulo interno o externo que produce determinada emoción en la persona.

Puede aparecer repentinamente, incluso después de sentirnos ya saciados por una ingesta previa suficiente.

Cuesta distinguir las sensaciones de saciedad una vez ingeridos los alimentos.

Pueden ser experimentadas sensaciones en otras partes del cuerpo.

Pasos para superar el hambre emocional

Especialistas en nutricion enumeran una serie de pasos que ayudan a superar el hambre emocional

1. Acudir al nutricionista ya un psicólogo en paralelo.
2. Tratar de poner nombre a las cosas, de ser objetivo y de tener una visión crítica de uno mismo, para ser consciente de que se necesita ayuda y ponerse a ello.
3. Darse un margen de tiempo a la hora de aplicar las herramientas que te facilite el profesional.
4. Realizar técnicas de relajación y respiración cuando aparezcan repentinamente esas ganas de comer de forma inapropiada o fuera de contexto.
5. No dejarse llevar por el ‘me apetece’, sino poner cabeza a la hora de comer.
6. Hacer cosas que puedan distraernos de esas ganas de comer sin hambre real.
7. Hacer un examen y pensar si se ha comido bien durante el día puede ayudar a ver más claramente porque hemos tenido esas sensaciones asociadas al hambre, ya que, quizás hemos comido menos de lo necesario y ése sea el motivo.