La ansiedad es un trastorno del que hemos venido hablando en varias ocasiones. Esta se presenta cuando tenemos dificultad para respirar, dolores de cabeza, eccemas, insomnio, sudoración, ataques de pánico, temblores, taquicardia, náuseas, malestares estomacales, etc.
También hemos hablado mucho del mindfulness. Esta es una técnica que hace referencia a la facultad que tenemos los seres humanos para situarnos en el momento presente de forma consciente. A aceptar nuestras emociones como llegan sin querer cambiarlas.
El mindfulness aplicado para controlar la ansiedad, nos faculta a que vivamos plenamente sin importarnos el desorden que nos rodea. Practicar está técnica con sus ejercicios, no solamente nos enseña a combatirla, además pone a nuestro alcance todo el conocimiento que necesitamos para alcanzar el bienestar y la paz mental.
La ansiedad controlada con mindfulness
Como se dijo anteriormente, la ansiedad es una emoción y estado de ánimo caracterizado por miedo, preocupación, angustia, pánico. También surge como consecuencia de situaciones estresantes que generan sufrimiento, aflicción, zozobra y nerviosismo. Estas emociones son normales en ciertos y determinados momentos, pero cuando se intensifican y se convierten en parte de la vida diaria, pasan a ser un problema neurótico que requiere atención.
El mindfulness propone la atención plena como la fórmula idónea para transformar nuestra calidad de vida en todos los aspectos. Su técnica se centra precisamente en concentrarse en el momento presente sin enjuiciar las experiencias vividas, impartiendo de este modo un ambiente libre de ansiedad, conmoción e intranquilidad.
La práctica de esta técnica influye en los procesos cognitivos y en la respuesta de la mente ante situaciones de peligro internas y externas. Regula el sistema nervioso central, incrementa la capacidad para razonar rápidamente y estimula la toma de decisiones. Está comprobado que la atención plena baja la presión y maximiza al organismo a estar alerta en su realidad actualidad, ejerciendo control sobre los pensamientos y emociones.
Alcanzar el equilibrio para minimizar la ansiedad con el mindfulness
Los ejercicios de mindfulness que minimizan la repercusión de la ansiedad están. Despertar consciente que se centra en comenzar la jornada con un propósito y motivación claros para establecer una intención. Practicar Mindful eating o alimentación consciente que basa su técnica en la promoción del disfrute pleno del momento de comer. Aplicar el método de conducción consciente, que se basa en instruir a las personas a que piensen y actúen adecuadamente ate cualquier situación para que no les genere tensión o estrés.
La práctica del mindfulness evita que caigamos en distracciones y enfocamos toda la atención en el momento actual con plena conciencia. Esta es una cualidad humana en la que todos podemos acceder aprendiendo sobre ella regularmente.