Mejorar la autoestima es la finalidad que todos deberíamos adoptar como parte integral en nuestras creencias, percepciones y pensamientos de nosotros mismos. La autoestima es ese conjunto de valoraciones y evaluaciones que nos realizamos basándonos en función de nuestras propias experiencias. Este proceso de crecimiento personal y autoconocimiento es esencial para tener una buena relación con el mundo externo y con el yo interior.
La autoestima se vincula con el autoconcepto. El autoconcepto se refiere a las opiniones que tienen las personas sobre sí mismas. La autoestima viene siendo el espejo emocional del autoconcepto: ¿cómo nos sentimos con esa imagen que tenemos de nosotros mismos? En este sentido, el autoconcepto y la autoestima se relacionan entre sí porque se retroalimentan mutuamente.
Mejorar la autoestima a través del autocuidado
La forma como cuidemos de nosotros mismo será la consecuencia y asiento, a la vez, de nuestra autoestima. Si tenemos la capacidad para cuidar a otros haciendo que estos se sientan cómodos y alegres. También podemos cuidar de nosotros mismos, aunque en ocasiones se nos olvide.
Para mejorar nuestra autoestima podemos empezar haciendo juicios más realistas sobre nuestros logros o sobre nuestro compromiso real en determinados fines no conseguidos. Igualmente, debemos preguntarnos: ¿qué quiero?, ¿qué necesito?, ¿cómo puedo dedicarme tiempo a mí mismo?
Identifiquemos nuestras fortalezas
Para mejorar la autoestima necesitamos apoyarnos en nuestras fortalezas. Los logros alcanzados son puntos favorables en nuestras fortalezas. Preguntémonos: ¿qué puntos fuertes tengo?, ¿cuáles son mis fortalezas y mis éxitos?, ¿qué hay de bueno en mí? Las respuestas tienen que ser 100% sinceras, de lo contrario nos estaremos mintiendo y no lograremos el objetivo.
Cambiemos nuestro diálogo interno
Como nos comuniquemos internamente es factor clave para mejorar nuestra autoestima. Si nuestro diálogo interno se basa en constantes críticas negativas, censuras o castigos, nuestra autoestima bajará.
Si nos dedicamos a decirnos que “no podemos”, “no servimos”, “no valemos” … Nuestra autoestima y autoconcepto se disminuyen, convirtiéndonos así en nuestro propio enemigo.
Ese diálogo interno, absurdo e irracional, que se puede presentar en cualquier situación en la peor manera posible, debemos combatirlos e identificarlos. Y cómo podemos hacer eso: preguntándonos ¿cómo es mi diálogo interno?, ¿qué emociones me provoca?, ¿realmente lo que me digo a mí mismo es real o es irracional?
Aceptarnos y perdonarnos
Muchas veces no aceptamos cómo nos sentimos o cómo somos. Esta actitud puede dañar nuestra autoestima al no perdonarnos y aceptarnos como somos, por estar coaccionados por la culpa, esa que siempre nos sitúa en un nivel inferior.
En este sentido, Kristin Neff en su estudio en la Universidad de Texas sobre la autoestima, afirma que si eres capaz de tratarte con mayor amabilidad y autocompasión, podrías aumentar tu autoestima de manera más saludable.
En este sentido, si queremos mejorar la autoestima, necesitamos perdonarnos y aceptarnos como somos y dejar de lado el autocastigo.
Concluyendo, para mejorar nuestra autoestima establezcamos metas reales y posibles de alcanzar. Así cuando la alcancemos conseguiremos satisfacción y emoción, de esta forma mantendremos en también está en alto nuestro autoconcepto.