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Mejorar la relación con los alimentos

Mejorar la relación con los alimentos

Mejorar la relación con los alimentos, va más allá de crearnos un plan alimenticio balanceado. Aunque parezca mentira nuestra relación con los alimentos tienen mucho que ver con las emociones. Es decir, están relacionadas con recuerdos, costumbres y conductas que nos inculcaron de pequeños.

Para mejorar nuestro estilo de vida y alcanzar el equilibrio, debemos preguntarnos cuál de esos recuerdos, costumbres y conductas debemos conservar y cuáles debemos desechar para nuestro bienestar.

Para esto, hemos elaborado unos sencillos pasos que nos pueden ayudar a mejorar nuestra relación con los alimentos. Empezando por dejar de pensar que los carbohidratos son nuestros principales enemigos. Solo debemos identificar cuando comemos por ansiedad o gula y decir alto.

Paso 1: Preguntarnos ¿qué tan importante son los alimentos para nosotros?

Si queremos tener una buena relación con los alimentos, debemos darle el lugar de importancia que se merece, de no hacerlo, seguiremos con los malos hábitos que arrastramos desde la infancia.

Paso 2. Preparar 2 refrigerios al día

Los refrigerios durante el día nos ayudan a bajarle a la ansiedad. Podemos comernos algunas frutas, yogur natural o una ensalada. Estas meriendas nos saciarán el hambre y nos sentiremos bien durante el día

Paso 3. Horarios de comida

Es vital ponernos un horario para comer. Si no comemos a una misma hora siempre los cambios no van a lograr. Tenemos que establecer que la comida es prioritaria para nuestro bienestar y por ende debemos dedicarle el tiempo que se merece.

A la hora de comer no debemos tener ningún tipo de distractores. Evita el celular o cualquier pantalla, leer o escuchar noticias y sobre todo comer de prisa sin masticar es muy malo para el organismo y nuestro metabolismo

Paso 4. Identificar si el apetito es por hambre, ansiedad o gula

Justo en este punto es cuando entran en nuestros malos hábitos alimenticios las emociones. Es decir, consumimos alimentos exageradamente o simplemente no los comemos. Las emociones negativas son las que manejan nuestros hábitos alimenticios y no la necesidad fisiológica de alimentarnos por hambre real.

Paso 5. Reconocer que los alimentos no son malos ni buenos

Debemos dejar esa idea de que consumir carbohidratos es malo. Los carbohidratos no son dañinos y comer quinoa a diario no nos hace más saludables. Todo debe tener un perfecto balance. No tenemos que dejar de comer pan y beber puros jugos verdes. Aquí es donde debemos poner en perfecto equilibrio nuestros hábitos alimenticios. A mayor balance, mayor sensación de bienestar.

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