El miedo: ¿Enemigo o aliado?
¿Qué es el miedo? El miedo, aunque la mayoría de las veces se asocia con cobardía, tiene más que ver con la pared que se pone delante de nuestro potencial o nuestro talento. Entonces, debemos preguntarnos ¿el miedo es un enemigo de nuestro desarrollo personal o profesional?
El miedo es una emoción básica que experimentamos de forma innata y subjetiva. Decimos que es básica porque la adquirimos en el momento que nacemos. Es esa emoción que debemos escuchar y atender porque que nos indica que existe una desproporción entre las circunstancias que debemos afrontar y los recursos propios que tenemos para resolverla.
El miedo dependiendo de la circunstancia, puede ser amigo o enemigo. Como amigo es una alerta, una alarma. Si estamos caminando y vemos a tres sujetos sospechosos, ese miedo que sentimos es el que nos detiene y advierte del error que sería seguir en esa dirección. De la misma manera podría ocurrir al enfrentar un negocio, o una exposición ante un jurado evaluador. El miedo es un enemigo cuando decidimos por los temores que tenemos, dejando de lado las oportunidades y ventajas de la decisión que podríamos tomar.
En muchas ocasiones dejamos pasar oportunidades en cualquier ámbito de la vida solamente por el temor a fracasar. En ese caso, el miedo se presente como un terrible enemigo, porque solo nos muestra el lado negativo, este no nos permite ver el otro lado y las ventajas que nos puede ofrecer.
Suele ocurrir que confundamos miedo con temor; sin embargo, son dos cosas muy diferentes. El miedo es nuestra respuesta a algo que está sucediendo. Cuando tenemos miedo, huimos o evitamos enfrentar determinada situación; es el instinto de supervivencia el que reacciona por nosotros; mientras que cuando estamos temerosos nuestra emoción es más racional; es decir, nos sentimos capaces y con confianza de enfrentar la situación a la que estamos expuestos
El miedo es una emoción muy importante en nuestra vida, pues nos permite tomar decisiones correctas para poder vivir con tranquilidad y bienestar. Además, sin el miedo viviríamos sin tener ciertas precauciones, poniendo inconscientemente nuestra vida en peligro.
Como podemos superar nuestros miedos
No huyamos: Salir corriendo nunca es una buena opción, esto en vez de ayudar a disiparlos solo aumentará nuestros miedos.
No los escondamos. La vergüenza muchas veces hace que no aceptemos nuestros miedos o que inventemos historias falsas para demostrar valentía; sin embargo, reconocerlos demuestra la valentía que realmente tenemos.
No es mi enemigo. El miedo no es un enemigo que deba ser derrotado, pues si peleamos contra él, siempre nos ganará; cuanto más luchemos, más grande y poderoso se volverá.
Afrontemos el miedo como el empuje que nos falta para crecer. Esto significa que por muchas veces que nos caigamos levantémonos, intentemos ir siempre más allá de nuestros límites y desafiemos nuestras capacidades.
Finalmente, cambiemos nuestras perspectivas y miremos los miedos como grandes maestros, pues, en definitiva, realizar los proyectos que consideramos imposibles de ejecutar o superar los obstáculos mentales que nos impiden avanzar, son el único camino real para liberarnos de nuestros miedos.