Musicoterapia: Técnica para alcanzar el bienestar emocional
La musicoterapia es una forma de revelación emocional, que nos relaja y nos produce sensación de bienestar.
La musicoterapia está definida como un sistema que utiliza melodías, armonías, tonalidad y ritmo que fungen como una herramienta de comunicación terapéutica entre el cuerpo y las emociones que va dirigida a mejorar la salud englobando el plano físico, emocional y cognitivo.
Técnicas empleadas en la musicoterapia
Hay varias técnicas que emplean en la musicoterapia. Pueden usarse de modo individual o en grupo. Se dividen en: pasivas-receptivas y activas-creativas.
- Pasivas-receptivas: Estas se basan en la escucha de música grabada o en vivo la cual produce un estímulo sobre la persona que le genera respuestas terapéuticas inmediatas o contribuye a que a lo largo del proceso se realice esta acción.
- Activas-creativas: Se basan en la acción que tiene el individuo en tocar un instrumento o cantar. Este proceso genera respuestas positivas que desencadenan un proceso terapéutico de cambio y bienestar.
Efectos de la musicoterapia en el cerebro
Existen ciertos componentes musicales que actúan de forma positiva sobre nuestro cerebro. Sumado al hecho que la música es un estimulante a la producción de serotonina; que genera bienestar.
Beneficios en el área cognitiva
En el área cognitiva la musicoterapia contribuye al restablecimiento de la memoria, y al estímulo del lenguaje y la atención.
Aspecto emocional
En lo que respecta al bienestar emocional, la musicoterapia lleva al individuo a revivir momentos del pasado y expresar emociones que solo a través de la música puede exteriorizar
Efectos fisiológicos y musculares
Con esta técnica el individuo consigue mejorar la respiración, alcanzando la relajación y paz interior. Asimismo, ayuda a mejorar, los niveles musculares, en el equilibrio y al caminar, disminuyendo los riesgos a caídas.
Socialización
Gracias a la musicoterapia se potencia la expresión verbal y se incrementa la capacidad de expresión no verbal. Es decir, impulsa a la facilidad de expresión y de las habilidades comunicativas, puesto que para la música son necesarios ciertos elementos esenciales: la escucha activa, la pausa entre canciones, la toma de turnos, entre otros.
Todos estos elementos fundamentales se pueden llevar a la vida diaria y en las relaciones interpersonales, mejorando la calidad de socialización. En fin, gracias a la música se mejoran las relaciones con nuestro entorno, promoviendo la creación e intensificación de vínculos afectivos y estimulando la adquisición de habilidades sociales.