¿Cómo relacionarnos con personas tóxicas en el trabajo? Esta es una pregunta que surge con frecuencia entre la mayoría de los trabajadores de cualquier organización. Lograr una convivencia placentera y sosegada con personas tóxicas puede llegar a ser un reto que desgasta a cualquiera mental y emocionalmente. Lidiar a diario con sujetos conflictivos, críticos, inconformes, déspotas, autoritarios, abusivos, arbitrarios, chantajistas, displicentes, manipuladores incluso violentos, que tienen en su vida como único propósito: imponer su voluntad y satisfacer sus propios deseos.
Si bien es cierto que no podemos elegir a nuestros compañeros de trabajo, si podemos adoptar la mejor actitud para lidiar a diario con este tipo de personas. Sabemos que las personas no cambian de un día para otro, pero si podemos aplicar de manera inteligente y estratégica, ciertas habilidades psicológicas que se emplean eficazmente a la hora de afrontar y resolver conflictos.
Estrategias para afrontar a personas tóxicas en el trabajo
1. Enfrentar el problema
En la medida que se deje pasar el conflicto con una persona tóxica, mayor será la mala actitud de esta. Si el trabajador es valioso para la empresa, los conflictos deben afrontarse y solucionarse a la brevedad. El primer paso es hacer de conocimiento público la problemática presente. Seguido se deben fijar límites para evitar males mayores. Igualmente, si presenta hostilidad sobre nuestro desempeño laboral, debemos expresarle cuáles son nuestros valores y prioridades. La comunicación es lo primordial ante cualquier situación que pueda presentarse.
2. Asertividad
La asertividad tiene que ver con la capacidad que tenemos para mantener una postura al criticar la de otra persona siendo respetuosos. En el caso de las personas tóxicas, debemos hacerle ver cómo nos afecta su mala actitud y comportamiento negativo. Si logramos que vea las consecuencias de su conducta, posiblemente cambie su comportamiento.
3. No dejemos que nos afecte
Los compañeros tóxicos siempre subestiman nuestras capacidades, tienen esa facilidad para menospreciar nuestras capacidades. No permitamos que ese comportamiento nos afecte. Controlemos nuestras emociones con inteligencia. Mantengamos una actitud positiva y con la autoestima en alto.
4. Objetivos claros
Nuestro trabajo se basa en el bienestar de todos, cumplimiento de nuestras funciones y el logro de los objetivos propuestos para el día. Mantengámonos enfocados en nuestros compromisos, así evitaremos malos roces y conflictos innecesarios.
5. Tomemos descanso de vez en cuando
Hagamos una pausa para despejarnos de esas personas tóxicas. Hablemos con compañeros de otras áreas, o simplemente caminemos un poco para despejar la mente. Al salir del trabajo, hagamos un poco de ejercicio físico, ayuda a relajarnos.
Las personas tóxicas siempre mantienen la misma actitud negativa, difícilmente cambian sin ayuda especializada. Entonces tengamos presente quienes somos y los valores y principios que tenemos y que por nada se negocian. Mantengamos buena actitud, calma y control emocional. No dejemos que estas personas nos perturbe e influya en nosotros.