Propiedades de la miel: Nutrición, sanación y bienestar
Las propiedades de miel son múltiples, la más conocida es la empleada en el alivio de la tos y la inflamación de la garganta. Aparte de ser un alimento nutritivo, saludable y natural, es un endulzante natural rico en sales minerales, enzimas, vitaminas y proteínas que le donan propiedades nutritivas y organolépticas únicas
Propiedades de la miel
La miel, en su variada gama de propiedades terapéuticas y medicinales, sirve como:
Antibacteriano
Se debe a su aporte de inhibinas, su alta osmolaridad, bajo pH, presencia de sustancias volátiles y bajo valor de actividad de agua. Además, presenta enzimas como la glucosa oxidasa, relacionada con el efecto antibacteriano.
Antioxidante
Por lo que ayuda a prevenir problemas del sistema inmune como los catarros. Además, nos ayuda a prevenir las cataratas y el riesgo de padecer problemas cardiovasculares.
Por su efecto sobre los radicales libres es excelente antiinflamatorio.
Analgésico
Por su capacidad antiedematosa y exhudativa produce la reducción del dolor. Se emplea por ello en la curación de heridas superficiales. Un estudio llevado a cabo con pacientes de alveolitis, observó una reducción del dolor significativa.
Siguiendo con los grandes beneficios de la miel, esta posee un potencial terapéutico del que podemos beneficiarnos para prevenir y tratar procesos catarrales. Las más adecuadas para tratar la gripe y los resfriados son las siguientes:
- La miel milflores: la más comercializada, formada por el néctar de varias flores, en cantidades equitativas.
- La miel de eucalipto: producida por las abejas cuando procesan el néctar de las flores del eucalipto. De color oscuro y sabor fuerte.
Usos de la miel para tratar la gripe
Existen varias formas de usar la miel para tratar la gripe:
Diluida en leche caliente: bebida. Se recomienda en procesos donde no existe un exceso de mucosidad, ya que los productos lácteos pueden intensificar la cantidad de mucosidad.
Diluida en agua caliente: hacer gárgaras con la mezcla. Podemos mezclarla con zumo de limón si queremos aportar a nuestro organismo vitamina C, necesaria para el buen funcionamiento del sistema inmune.
Cucharada de miel: ingerida directamente. De esta manera, alivia síntomas como: irritación de garganta, faringitis y amigdalitis.
La miel puede ayudar a aliviar síntomas como: irritación de garganta, faringitis y amigdalitis. Ayuda reducir la inflamación, el dolor y combate las bacterias que pueden ocasionarnos la molestia.
Pese a los remedios naturales que escojamos, los procesos gripales pueden acompañarse de otros síntomas, como pueden ser la fiebre y el dolor de cabeza. En caso de necesidad, se deberá consultar a un profesional y evitar siempre la automedicación a base de fármacos.