En este post queremos darte unos consejos de relaciones de pareja. ¿Cómo hacer que funciones y no morir en el intento? Estos tips te serán de mucha utilidad para que tu relación sea estable y beneficiosa.
La pareja es de dos, no de tres. Evita escuchar las opiniones de terceros sobre tu relación.
Evita las discusiones superfluas. Filtra tus emociones canalizando el problema y usando un tono conciliador. Sólo así tendrás control en cualquier situación y tiempo para pensar en lo que vas a decir.
No seas individualista. No debemos confundir la individualidad con egoísmo. La forma de construir una buena relación de pareja es partiendo del convencimiento de que cada uno es único e irrepetible.
¡No imites a tu mamá! Cada actividad realizada con tu pareja debe ser propia, así tendrá sentido y te permitirá evaluar si lo que haces tiene sentido para los dos… Sincérate, él no quiere estar casado con tu mamá, sino contigo.
Lleva una buena comunicación. Las señales que le das a tu marido pueden ser malinterpretadas o pasar desapercibidas. Expresarte de forma directa puede evitar muchos problemas. Hay que hablar claro. El hecho de que te quiera no quiere decir que lea tus pensamientos. Por eso es importante una comunicación efectiva.
No pierdas la admiración. Debes sentirte orgullosa de tu pareja, para que se sienta seguro y feliz, ya que valoras sus esfuerzos y lo que hace. Una vez que pierdes la admiración por tu pareja, debido a situaciones de engaño o crisis, el amor desaparece.
Evade los juegos de poder. Prohibido dudar de las capacidades o intenciones de tu pareja, eso crea tensión y problemas.
Aprende cada día. En el matrimonio se debe saber de todo, no sólo de la profesión, sino de los hijos, la casa y los esposos.
Relaciones sexuales. Si tu relación no está gozando de una buena comunicación sexual, consulta a un especialista, no a tus amigos/as.
Se detallista. Sorpréndelo con detalles inesperados. No te limites a salir con tu esposo de casa, preocúpate por ir a hacer algo que le agrade.
Usa el tacto si no quieres sexo. Ambos deben descubrir el anhelo de intimidad conyugal que el otro está pidiendo sin poner pretextos. Si no te provoca es preferible que lo digas de un modo suave y amable.
Evita celos innecesarios. No te excedas y recuerda que cada persona es libre.