Sanar a través de la gratitud
Sanar a través de la gratitud es una de las herramientas en que se basa la atención plena o el mindfulness. Esta práctica aunque es simple, va mucho más allá del solo hecho de dar gracias. Su efecto es de gran impacto en nuestra salud física y emocional, porque mejorar nuestro estado de ánimo, evitamos la tristeza y nos hace ver la vida desde una perspectiva positiva y sin ambigüedades.
Si empleamos la gratitud desde la atención plena, estaremos conscientes de todas las circunstancias que nos rodean. Es poner atención a todas las emociones sin reprimir o negar las que nos causen tristeza, dolor, frustración etc. Es abrazar esas situaciones dolorosas con conciencia y con amor. La gratitud no se obliga ni se impone, esta tiene que florecer desde nuestro corazón, desde nuestra empatía, desde el amor y del perdón.
La gratitud es la capacidad que tenemos para reconocer eventos positivos de la vida de nuestro pasado y presente. Es la habilidad para distinguir los beneficios y aportes que los demás tienen hacia nosotros. Todas esas situaciones y experiencias nos dan la sensación de amor, paz, tranquilidad, agradecimiento y alegría.
Beneficios de la gratitud
Según estudios y gente con amplios conocimientos sobre el tema, refieren que sanar a través de la gratitud además de darnos paz espiritual, también nos ayuda en nuestro aspecto físico y emocional:
- Salud Física: El agradecimiento hace que se fortalezca nuestro sistema inmune y se reduzca la presión arterial.
- Descanso profundo: Ser agradecido mejora la calidad de nuestro sueño al conciliarlo más rápido y amanecer con buen humor y buena aptitud.
- Relaciones de Pareja: Ser agradecido con nuestra pareja y decírselo, hace que ambos valoren más su relación, fomenten la confianza y respeto mutuo.
- Evita la depresión: La gratitud centra nuestras emociones hacia los aspectos positivos de nuestra vida. Alejando nuestros pensamientos de situaciones de tristeza, frustración o depresión
Actitud Positiva: La gratitud hace que nos sintamos felices y en paz, fomenta nuestra autoestima, nos hace ver todo desde el lado positivo de la vida y nos hace más capaces para resolver situaciones conflictivas.