Ya sea por fobia o por incomodidad, hay personas que no logran conciliar el sueño mientras vuelan y, por más que tratan, no se duermen tan plácidamente como quien viaja a su lado
Si eres del primer grupo de personas, te damos algunos consejos que puedes poner en práctica cuando viajas y que te podrían ayudar a conciliar el sueño y tener un viaje mucho más placentero.
Ventanilla. Elegir este asiento no solo sirve para ver las ciudades cuando despega o aterriza el avión. Es la mejor posición para no ser molestado mientras se duerme y el compañero de al lado necesita levantarse o cuando pasan las aeromozas con los carritos de comida.
Aislarse. Si tienes el sueño ligero, llevar un antifaz y unos tapones para los oídos te ayudará a no sentir la luz ni los sonidos.
Asientos cerca del ala. La turbulencia en el avión es algo inevitable. Si esto te molesta o te causa temor, opta por elegir un asiento que esté cerca del ala del avión. Son las posiciones con mayor estabilidad y en las que menos se sienten estos movimientos y ruidos.
Reclinarse. Aunque en clase turista inclinar el asiento puede ser molesto para quien va sentado atrás de nosotros, lo cierto es que esta es la posición más cómoda para dormir, porque la espina dorsal se encuentra en mejor posición. Además, no cruces las piernas pues será más incómodo.
Salida de emergencia. Elegir el asiento que está en esta posición te dará más espacio para estirar las piernas y esto te ayudará a dormir mejor.