Existen muchas formas de estar enérgicos y perder peso. Esto puede ser muy fácil siempre que se tenga la disposición para hacerlo y sin llegar a los extremos de dejar de comer o hacer dietas extremistas. Con un régimen adecuado de alimentación podemos perder hasta 7 kilos en 1 mes y de paso aumentar nuestra vitalidad.

Ponernos a dieta no significa aguanta hambre y privar a nuestro organismo de los nutrientes vitales. Los regímenes de hambre dejan muy bajos los niveles energéticos  y la alientan a quedar atrapada en el círculo vicioso del desenfreno en la comida. Sin embargo, siguiendo un plan nutricional adecuado, podemos incrementar nuestra energía y perder peso al mismo tiempo. Haciendo los ejercicios revitalizantes nos sentiremos mejor que nunca.

5 formas de estar enérgicos y perder peso

El truco de la energía instantánea.

El organismo necesita oxígeno para trabajar. Saquemos tiempo una vez al día para respirar profundamente, llenando lentamente de aire el tórax hasta que las costillas se desplacen hacia afuera para dejar que los pulmones se inflen correctamente. El diafragma debe moverse hacia abajo para que el fondo de los pulmones se pueda llenar también.

Aprendamos a relajarnos

No olvidemos relajarnos y distendernos. Sentémonos a leer un libro, hagamos una caminata durante la hora de almuerzo o escuchemos música suave. Esto nos ayudará a aliviar el estrés y las tensiones de la vida diaria.

Rompamos con la cafeína

La cafeína excita los nervios y disminuye la energía. En vez de tomar café probemos con tés reconfortantes como el de frambuesa, naranja, manzana o fresa, frutillas, por ejemplo.

Revise su postura

Una postura deficiente puede causarnos dolores e impedirnos dormir bien. Revisemos estos puntos:  Estiremos suavemente el cuello desde la línea del cabello hasta los hombros, hagamos presión en el derriere, relajemos poco a poco los hombros y mantengamos planos los omóplatos.

Snacks sensatos

Escoja tentempiés que le den vigor duradero, ricos en carbohidratos de combustión lenta y en vitaminas y minerales, que incrementan la energía. Consumamos verduras, frutas crudas, nueces sin sal, yogur bajo en grasa, frutas secas y pan integral.

El mito del azúcar

El secreto de conservar los niveles de energía desde el momento de levantarnos hasta que volvamos a la cama por la noche, va a depender de los alimentos que escojamos. Es decir, de aquellos que nos aporten suficiente combustible para que el organismo lo queme lentamente.

Muchas veces le echamos mano de una bolsa de dulces o una lata de bebida gaseosa cuando sentimos hambre, creyendo que este tipo de alimentos es la mejor fuente de energía. Sin embargo aunque los tentempiés con azúcar nos dan un impulso rápido, este va seguido muy pronto de una baja de energía.

Niveles de azúcar en la sangre

La energía disminuye porque los alimentos azucarados hacen que la glucemia en la sangre aumente rápidamente. Esto lo contrarresta el organismo bombeando la hormona insulina hacia la sangre, y la tarea de la insulina es reducir la cantidad de azúcar en la sangre. Demasiadas comidas dulces hacen que la insulina se libere rápido y esto reduce considerablemente el azúcar en la sangre y produce cansancio.

Evitemos los altibajos

Apartémonos de los alimentos cargados de azúcar, como los pasteles, dulces, las galletas, bebidas gaseosas y chocolates, si queremos perder peso y aumentar nuestra vitalidad. La manera de evitar esos altibajos del azúcar en la sangre es elegir alimentos que incrementan la energía, pero que se quemen lentamente, como el pescado, pan integral, cereales, legumbres, frutas y vegetales. Todos estos contienen nutrientes vitales: vitaminas B1 y B3, vitamina C, zinc, cromo y magnesio, que mantiene constantes los niveles de azúcar en la sangre y, por lo tanto, los de energía. Y como llenan mucho, la harán sentir satisfecha de una manera más saludable.

Más energía

Podemos comer bien y rebajar de peso-simplemente, siguiendo una dieta de tres comidas al día.
Este régimen suministra aproximadamente 1.250 calorías al día, dándole abundante energía y ayudándonos a perder peso. Los desayunos tienen aproximadamente 250 calorías, los almuerzos alrededor de 350 y las comidas unas 450.

También se le da la siguiente dosis diaria: 2 tazas de leche semidescremada y 15 g de una margarina de bajo contenido de grasa que equivalen a 200 calorías. Elijamos un desayuno nutritivo, una comida ligera y una comida fuerte cada día. Tratemos de no repetir ni la comida fuerte ni la ligera más de dos veces por semana, para asegurarnos de recibir los nutrientes que en realidad necesitamos.

Tomemos agua y té de hierbas así como café descafeinado en vez de café corriente. La cafeína que estos contienen pueden darnos un refuerzo instantáneo, pero este dura muy poco. Si necesitamos perder menos de 7 kilos podemos seguir la dieta hasta que llegar al peso deseado. Si no estamos seguros del peso ideal consultemos un médico antes de iniciar una dieta.