Un programa de incentivos bien diseñado y planificado hará que los empleados se encuentren más cómodos en su trabajo. Estén más motivados y, como consecuencia, mejoren su productividad.
Y ¿qué es un programa de incentivos? Es un programa que ofrece la empresa a sus empleados con el firme propósito de motivarlos en su desempeño laboral y de este modo aumentar la producción. Dicho de otro modo, un plan de incentivos es un beneficio tanto para los trabajadores como para las empresas.
Pasos para la planificar un programa de incentivos
- Definir el grupo objetivo de los incentivos
Primeramente, se debe segmentar el grupo de trabajo al que se va a dirigir el incentivo. Esto es porque no todos los gustos y necesidades de los trabajadores son iguales. Cada individuo tiene demandas diferentes dependiendo no sólo de su condición psicosocial sino también de la etapa de vida en la que se encuentra. En este sentido, generalizar la manera en que se incentivará a los trabajadores, llevarás inevitablemente al sesgo.
El éxito de un programa de incentivos, dependerá de una correcta segmentación del grupo laboral, de esta manera se tendrá conocimiento de causa de lo que desean a nivel individual y colectivo.
- Definir el presupuesto
Si se está decidido por un programa de incentivos, debemos tener claro la manera en que vamos a justificar el presupuesto de este.
La mejor manera de hacerlo, es teniendo en cuenta los indicadores clave de desempeño (KPI) de acuerdo a factores cualitativos y cuantitativos tales como: Perfil del grupo de trabajadores objetivo; tiempo de liquidación; número de personas en el programa; tiempo de duración del programa; recursos para la gestión del programa (diseño, administración, operación y logística)
- Analizar el efecto del incentivo como factor de motivación
Las reglas del programa de incentivos deben ser claras desde el mismo momento que se planea. Esto es con el fin de evitar confusiones entre los participantes y estos deben tener conocimiento pleno de la forma en que podrán ganar los incentivos, las condiciones y términos, y el funcionamiento del sistema.
Es de suma importancia establecer un grado de dificultad que contemple las variables que el participante tendrá que alcanzar; es decir, la brecha que existe entre el objetivo y la posibilidad de alcanzarlo, y la intensidad del esfuerzo que tendrá que realizar con respecto a la magnitud del premio que recibirá.
Los objetivos del programa deben ser alcanzables, pero no de fácil acceso. Si son fáciles, no generarán un reto y perderán su esencia. Y si sugieren una curva de cumplimiento muy alta que sobrepase los límites reales, los interesados con el tiempo se desmotivarán.
Para no caer es estos errores, debemos tener conocimiento sobre los alcances de nuestra fuerza de ventas teniendo en cuenta variables como cobertura, número de clientes, madurez del mercado, competencia y capacidad de producción, entre otras.
- Escoger el programa que cumpla con los objetivos
Una vez que se hayan realizado los pasos anteriores, llega el momento de escoger cuáles son los incentivos beneficiosos para el trabajador y para la empresa. Este paso es importante porque si escogemos correctamente los incentivos será más sencillo contar con profesionales eficientes y fieles a la compañía.
Cuando la empresa ha terminado de diseñar el plan de incentivos por completo, es necesario que envíe a los empleados una nota informativa en la que puedan consultar toda la información y tengan la opción de resolver sus dudas. Todos los trabajadores necesitan sentir que son tomados en cuenta y que valoran su trabajo. Los incentivos laborales son muy importantes para construir una imagen de marca fuerte.