La idea es la primera piedra del proceso de todo emprendedor. Un emprendedor tiene que conocer el sector donde se enmarca la idea para que ésta tenga éxito. Esto se logra teniendo experiencia en el sector porque permite conocer si la idea cubre alguna necesidad.
Toda idea debe ir superando una serie de etapas. La primera es realizar una prospección en el mercado para conocer si hay demanda. Este proceso se puede realizar con los amigos y familiares. Diagnosticar si las opiniones generales coincide con la nuestra, Identificar si la idea responde a una necesidad social y si el precio de nuestra actividad tendría buena acogida
Si nuestro producto o servicio es un proyecto innovador no será posible medirlo por la novedad, pero si la idea innova sobre un producto o servicio ya existente se puede anticipar la respuesta de los posibles clientes observando su reacción ante productos similares. Una vez hecho esto, la siguiente fase es buscar la diferenciación frente a la competencia.
En resumen, existen tres escalones claves que se deben superar sea cual sea el proyecto emprendedor. El primero es elaborar un plan de viabilidad; después trabajar el grupo de conceptos clave de nuestra empresa que definen el proyecto y en los trámites administrativos. En esta fase se encuentran las respuestas a numerosas preguntas. Finalmente, el último paso es fundar la empresa donde se fija si el emprendedor decide iniciar este viaje solo o con socios.