Mantenernos en contacto con la naturaleza hace que seamos más felices y nos sintamos con vida y energía. Esa sensación de bienestar es necesaria para sentirnos plenos y en equilibrio con el universo
Por lo tanto, es importante que nos mantengamos en armonía con la naturaleza el mayor tiempo posible. Este contacto nos da bienestar desde lo emocional hasta lo social. Vivir en armonía rodeados de espacios naturales mejora nuestra capacidad de pensar, disminuye la violencia y agresión, así como también genera confianza en nosotros mismos.
Tan solo con frecuentar zonas verdes, como bosques o jardines, hace que seamos más generosos, sociables, confiados y provoca fuertes lazos de vecindad social, un mayor sentido de comunidad, más confianza mutua y una mayor voluntad de ayudar a los demás. Sin duda un componente esencial para una estar saludable y un factor importante para el comportamiento humano.
Los espacios naturales (parques, plazas, campos, montañas) nos ayudan a realizar actividades físicas, mejora nuestro sistema inmune, y nos hace más saludables. Además, que aumentan nuestro potencial y humor. ¿Y cómo podemos aprovechar los beneficios de la naturaleza?
Para disfrutar de ese momento con la naturaleza y estar en paz con nosotros mismos no necesitamos hacer actividades complicadas ni deportes de alto riesgo. Lo importante son los beneficios que nos brindará este encuentro con la naturaleza en nuestra salud, estado de ánimo y crecimiento personal.
CAMINAR DESCALZOS
Nuestros pies descalzos sobre la tierra, nos conecta con el campo magnético que la envuelve. Este contacto nos libera de tensiones y nos recarga de energía. Caminar descalzos representa una gran liberación de la que podemos disfrutar sin miedo. Estimula los músculos de los pies, liberamos estrés, mejora nuestra circulación.
ABRAZAR UN ÁRBOL
Puede ser una especie de ritual. Y aunque para muchas personas sea algo ridículo abrazar un árbol tiene algo mágico. Es una especie de comunión con la naturaleza y está vinculada a los beneficios que puede proporcionarnos interactuar con el entorno verde. Los árboles son nuestros hermanos. Al abrazarlos, aprendemos a verlos, reconocerlos y a experimentarlos como los seres vivos que son.
Los beneficios que nos da este abrazo van desde mejorar estados de depresión, ansiedad, bajar los niveles de agresividad; hasta mejorar nuestras funciones cognitivas.
CAMINAR JUNTO A UN CURSO DE AGUA
Se ha dicho muchas veces: el agua es fuente de vida. Su presencia nos calma y nos llena el espíritu. Su forma continua de fluir, su sonido, el frescor y la renovación energética que aporta allí por donde pasa, y las numerosas plantas y animales que se acercan a beber y vivir en ella la convierten en un elemento ideal para ofrecernos un paseo reparador.
CONTEMPLAR EL PAISAJE
Finalmente, no podemos dejar de mencionar otro de los beneficios más importantes que nos ofrece la naturaleza, que es algo tan sencillo, pero a la vez tan profundo y gratificante, como poder disfrutar de su belleza.
Observar espacios naturales, así como la biodiversidad de plantas y animales que ofrecen estos lugares, es uno de los mayores placeres que existen en la vida. Por ello, aunque no se trate de un beneficio que se pueda medir de una forma concreta, se trata de una de las ventajas que no debemos desdeñar a la hora de pasar más tiempo en contacto con la naturaleza ya que, la simple contemplación de la belleza, constituye una de las medicinas y placeres más reconfortantes para el ser humano.