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Ortorexia: cuando comer sano se convierte en una obsesión

ortorexia

La ortorexia es una patología compulsiva que padecen algunas personas por solo consumir alimentos saludables. Es decir, se obsesionan por comer sano.

Esta fijación, a pesar de que las personas que comen sano creen que su alimentación es mucho mejor que la de los demás, puede ser perjudicial. Pese a considerar la persona que come sano y que tiene la mejor alimentación respecto a los demás, puede ser perjudicial. Porque están reduciendo al mínimo la línea de alimentos, por su postura controladora y selectiva.

Psicólogos especializados en trastornos compulsivos refieren que esta patología comienza en la adolescencia. Justo es la etapa de la vida donde las personas van definiendo su carácter y personalidad.

Los especialistas concuerdan que, en ese periodo, las personas empiezan a eliminar de su dieta el azúcar, las harinas, alimentos grasos y cualquier otro producto que no sea considerado sano para su consumo.

Esta obsesión por comer sano se convierte en patología, cuando las personas cambian su comportamiento. Es decir, sienten debilidad, se aíslan de su entorno y de grupos sociales por completo. Básicamente, es porque no quieren estar en lugares donde no compartan sus hábitos alimenticios. Se sienten culpables si llegan a ingerir algún alimento que según su criterio no sea considerado saludable.

Características de una persona con ortorexia

Anteriormente, señalamos algunos aspectos que identifican a una persona con ortorexia. Aquí dejamos unas listas de las características más significativas de una persona con esta patología

Como prevenirla

A diferencia de las patologías alimenticias como la anorexia y la bulimia, donde la fijación está en la cantidad de comida que se ingiere. La ortorexia se enfoca en la calidad de los alimentos. Eliminan en su totalidad todos aquellos que no sean 100% orgánicos. No comen nada que sea procesado ni contenido graso. Consumen solo alimentos libres de cualquier componente modificados genéticamente, que contengan sustancias artificiales, pesticidas o herbicidas, o cualquier sustancia creada por el hombre.

Entonces, para prevenir esta patología, la familia es la que se debe enfocar en mejorar los hábitos alimenticios, que sean saludables. Donde se permitan comer todos los alimentos sin que se usen términos como prohibidos o permitidos. Hacerles ver a todos los que integran el núcleo familiar, principalmente a los adolescentes, que son personas hermosas, que tienen cuerpos y mentes sanas. Posteriormente, las escuelas deberían procurar la enseñanza y buenos hábitos alimenticios. Incluir dentro de su pénsum educativo la buena alimentación, los beneficios de comer sano y balanceado y la importancia de esto para el organismo.

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