Los pies son la parte de nuestro cuerpo más castigada. En este post te daremos las claves para el cuidado de los durante todo el año.
Nuestros pies tienen el duro trabajo de soportar nuestro peso diariamente. Se enfrentan a situaciones extremas: frío, calor, zapatos inadecuados, tacones de vértigo o estrecheces castigadoras. Todas estas circunstancias producen alteraciones en la piel, en las uñas y en la estructura ósea, alterando su estética. Te damos las claves para aprender a cuidarlos todo el año.
Los cambios climáticos provocan alteraciones en nuestros pies. Si estamos en invierno, el frío provoca que nuestros pies se encojan y los zapatos cerrados se acomoden mejor. Debido a las bajas temperaturas, recomiendan que los coloquemos en una fuente de calor para evitar inflamación intensa.
Pasado el invierno, comenzamos a usar zapatos más abiertos, sin medias ni calcetines. Empiezan aparecen rozaduras en zonas en las que antes nos protegían estas prendas. Además, habitualmente es el momento para volver a pintarnos las uñas de los pies, que hemos descuidado durante el invierno.
En verano, el calor nos obliga a usar sandalias. El pie se acomoda a las tiras que las caracterizan, sufre de dolores y roces más o menos marcados. En ocasiones los destapamos por completo, provocando que sufran una deshidratación muy brusca dando lugar a las grietas y durezas que afean los pies.
Las recomendaciones para cualquier época del año es que usemos diariamente cremas ricas en urea o con un alto porcentaje de lactato. Estas ayudan a mantener la piel de los talones y de la planta del pie libre de durezas y grietas. La exfoliación intensa previa a la aplicación de las cremas, elimina la piel muerta dejando los pies cada vez más bonitos.
Es importante que evitemos los cambios bruzcos de calzado. Es decir, reemplazar las sandalias por zapatos cerrados o viceversa. Busquemos intermedios: usemos zapatos más o menos cerrados para ir acomodando al pie a las nuevas temporadas.
Como consejo final, en la medida de lo posible, apliquemos crema hidratante intensiva en los pies una vez por semana y sobre ella, coloca una bolsa de plástico o envuelve los pies en papel film. El efecto hidratante se multiplicará por 3 y lograrás que tus pies luzcan perfectos.