Mamás a la moda. Maternidad con estilo
Estar embarazada no es sinónimo de ropa grande y holgada, tampoco es olvidarse de la moda o las tendencias. La maternidad con estilo, se puede llevar, incluso durante los últimos meses de gestación.
El hecho de vestir con una ropa diferente a la usamos habitualmente, no necesariamente debemos vernos fuera de la moda. Con la maternidad podemos ser tan atractivas y femeninas como una chica normal y lucir esplendidas con prendas apropiadas.
Y ¿cómo podemos vernos hermosas u a la moda? En este post les daremos algunos consejos y trucos para que esos 9 meses de embarazo consigas tu estilo y estás a la moda como cualquier mujer.
Debemos estar claras en lo que pretendemos hacer con la ropa maternal. Es decir, si ocultar la barriga o presumir de ella. Además de saber combinar los accesorios que acordes a la ropa.
Algo que no debemos obviar, en algún momento durante gestación forzosamente usaremos algo para ocultar o mostrar la barriga, muchas veces es mejor disimularla durante el primer trimestre de embarazo.
Los colores y estampados
Hay colores implacables y telas poco favorecedoras, lo mejor es mantenerlas lejos durante el embarazo. Para llevar la maternidad con estilo, evita colores brillantes, los estampados fuertes o patrones grandes. Estos generan un aumento visual del volumen y pueden hacer que el cuerpo se vea muchísimo más grande.
No quiere decir que el guardarropa maternal debe estar lleno de prendas sobrias. Sino que debemos priorizar las prendas de colores sólidos ya que con ellas un outfit nunca podrá salir mal.
Los estampados llamativos es mejor dejarlos para los accesorios como pashminas, pañuelos, carteras, zapatos, etc.
El ajuste de la ropa
Si bien las prendas sueltas son las que se utilizan con mayor frecuencia durante el embarazo, esto no quiere decir que sea el mejor tipo de ropa de maternidad. Hay prendas de ajuste elástico ideales para cualquier outfit de maternidad ya que se adaptan muy bien a los cambios del cuerpo.
Conservar el estilo
Por estar embarazada no debemos dejar de lado la ropa que más nos gusta. Siempre y cuando estemos cómodas con lo que llevamos puesto, cualquier atuendo es válido. Especialmente cuando estos se adaptan con nuestro estilo.