Qué es el famoso #MeToo
El movimiento #MeToo, ha creado un cambio radical en la defensa de las víctimas de acoso sexual. Ahora más que nunca, las mujeres están hablando de sus experiencias, y los autores están llamados a dar cuenta de sus acciones.
Pero ¿de dónde nace la palabra que inspiro este movimiento? ¿Qué impulsó a Alyssa Milano a publicar el ahora viral Tweet #MeToo que se extendió como la pólvora a través de las redes sociales?
Pues, el movimiento #MeToo ha estado activo durante más de una década, gracias al trabajo dedicado de Tarana Burke, un activista y defensora de las mujeres jóvenes de color en los Estados Unidos.
Tarana Burke, al igual que muchas mujeres, ha sido víctima de de la violencia y acoso sexual. En una entrevista que le hiciera el diario Philadelphia Inquirer, Burke señaló que había sido víctima de violación a los 6 años, durante años fue hostigada por un chico del barrio donde vivía, y de adulta fue violada nuevamente.
Desde entonces se ha dedicado a ayudar a mujeres que han sufrido tragedias parecidas, a través de la organización no lucrativa Just Be Inc.
Entonces el movimiento #MeToo, no comenzó con el tweet de Alyssa Milano, pero este si fue el detonante de la lluvia de denuncias que invadieron las redes.
El movimiento #MeToo ha puesto temas relacionados con la mujer en la palestra y ha sido centro de atención en el lugar de trabajo. Probablemente esta sea la primera vez, donde los empleados hayan aprendido a diferenciar el flirteo, asalto sexual y el acoso sexual. A este respecto comentó Christine Naschberger, profesora en el departamento de gestión de la Audencia Business School: #Metoo ha ayudado a detectar conductas inaceptables en el lugar de trabajo, empujando a muchas mujeres a romper el silencio y hablar.
No obstante, a pesar de los beneficios de la viralidad de “#Metoo” -según Facebook, casi la mitad de los estadounidenses tienen un amigo que ha publicado el hashtag. Burke mostró preocupación por la amplitud de las experiencias de las víctimas señalando: “Me preocupa que revelen su estatus de supervivientes en masa en las redes sociales y no tengan espacio para procesarlo”.
El movimiento en las redes continúa dejando constancia de la magnitud del problema y nutriéndose de comentarios, la mayoría de mujeres, que han dado valor a otras víctimas de abuso sexual para compartir sus experiencias, abogando así, que la violencia sexual o de género, se aborde como un asunto de justicia social.